Cuando tenemos puertas en casa y esta son de hierro, se encuentran propensas a dañarse con el paso del tiempo, por diversos factores. Conoce los pasos para pintar una puerta de hierro con la finalidad que lo hagas tu mismo, de la manera adecuada.
Porque se daña una puerta de hierro
Es importante saber que el principal daño que puede llegar a sufrir una puerta de hierro es la corrosión. Esta puede llegar a producirse por los depósitos carbónicos que se adhieren a la puerta y que desde luego son generados por la contaminación del aire.
En este caso observamos como a través del tiempo, la pintura va desmejorando, se cae e incluso aparece el llamado óxido, el cual, si no lo detenemos, puede llegar a causar daños irreversibles a la puerta.
Y si la puerta de hierro se encuentra en una zona cerca del mar, esta puede dañarse debido a los depósitos de sal que se pueden adherir a la superficie de las puertas.
Cuando algo de esto suceda, se hace relevante pintar de manera inmediata la puerta, siguiendo algunos pasos.
Pasos para pintar de forma adecuada una puerta de hierro
Seguro estoy, que no deseas llegar a perder una puerta de hierro. Si es así, entonces, toma en cuenta los pasos que a continuación se mencionan con la finalidad de que obtengas resultados increíbles.
- Paso N° 1: Lo primero que deberás hacer es limpiar por así decirlo toda la superficie de la puerta que tenga algún vestigio de óxido. Lo que debes hacer, es cepillar de forma enérgica toda la superficie. Esto hará que el óxido que se encuentra en la superficie de la puerta se elimine.
- Paso N° 2: Es importante tomar en consideración que las puertas tienen esquinas o lugares un tanto difíciles de limpiar, quizás sea el caso de que con un cepillo no pueda quitar todo el óxido. En ese caso deberá utilizar un raspador térmico, el cual realizará lo mismo que un cepillo.
- Paso N° 3: Seguidamente, deberá usted quitar la grasa que se encuentra pegada en toda la superficie de la puerta, podrás utilizar agua y jabón, incluso algún elemento un tanto más fuerte como el aguarrás. Dejar secar muy bien.
- Paso N° 4: Proceda a rociar con la pintura de su preferencia las áreas que se encuentran dañadas, es decir, la que presentaban óxido. Espere que seque completamente antes de seguir con el procedimiento.
- Paso N° 5: de existir alguna área perforada, con la ayuda de un cuchillo de pintor, puede rellenar con masilla. Esperar que seque lo suficiente como para que cuando se encuentre completamente seco, lijar e igualar con la superficie.
- Paso N° 6: Con la ayuda de una brocha angular aplique pintura metálica, también puede hacerlo con la ayuda de una esponja.
- Paso N° 7: al secar la pintura, vuelva a pintar de considerarlo necesario. Recuerde no sobrecargar de pintura la puerta, ya que le da un aspecto desagradable.
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